EL VOTO DE LA MUJER
(7 de septiembre de 1955)
Una mujer votando en las elecciones de 1956
Recordemos que el avance del liberalismo influyó en la lucha por los derechos de la mujer en la vida política. Desde finales del siglo XIX, mujeres como Juana Manuela Gorriti, Teresa Gonzáles de Fanning, Mercedes Cabello de Carbonera y Margarita Práxedes, entre otras, reclamaron la participación de la mujer en la política nacional. Luego, muchos de sus planteamientos fueron recogidos por la primera feminista peruana, María Jesús Alvarado, quien hacia 1911 pidió el sufragio femenino al plantear que la supuesta “inferioridad” de la mujer se debía a factores históricos y no a la naturaleza femenina. Fundó Evolución Femenina en 1914, institución que logró el acceso de las mujeres a cargos públicos, como en los de las Sociedades de Beneficencia Pública (1915). La propia María Jesús Alvarado ocupó un puesto de concejal en la Municipalidad de Lima. Finalmente, sus luchas “feministas” la llevaron la deportación durante el Oncenio de Leguía.
Luego, el Primer Congreso Nacional Aprista, celebrado en 1931, reconoció la legitimidad del derecho del voto a las mujeres. Pero esta iniciativa fue luego desestimada ya que había el temor de que el voto femenino fuera de tendencia conservadora. En otro congreso del mismo partido, en 1948, esta postura se endureció y tuvo como consecuencia que a las militantes apristas no se les reconociera como miembros activos del partido, pues no eran “ciudadanos”. Esto marcó la ruptura de la escritora Magda Portal con el llamado “Partido del Pueblo”.
Demás está decir que entre 1930 y 1950 muchas mujeres, sin pertenecer a alguna organización feminista, plantearon sus reivindicaciones. Ese fue el caso de la participación sindical femenina en las organizaciones obreras. Sin duda, un logro importante fue cuando en 1932 el Congreso Constituyente permitió a las mujeres votar en las elecciones municipales. El problema fue que casi nunca se convocaron este tipo de consultas debido a que la mayoría de los gobiernos que tuvo el país eran autocráticos y reñidos con la Constitución.
El derecho de las mujeres a votar en las elecciones presidenciales se obtuvo el 7 de setiembre de 1955. Por iniciativa del dictador Odría, el Congreso aprobó la Ley N° 12391 que concedió ciudadanía y dio derecho a voto a las mujeres mayores de edad (21 años) y a las casadas mayores de 18 años que supieran leer y escribir. La dictadura odriísta, con fines propagandísticos, consideró que alrededor de un millón de votantes se incorporarían a los padrones para las elecciones de 1956. Pero las mujeres eran mayoritariamente analfabetas, lo que las excluía del voto. Por ello en junio de 1956 solo las mujeres alfabetas participaron por primera vez en la elección de un presidente, en este caso, de Manuel Prado.
Con respecto a este tema derecho se dijo que fue un “regalo” del presidente Odría, quien esperaba hacer ganar a su candidato (el cual no triunfó) contando con el voto femenino y que detrás de esa conquista no hubo ninguna presión ni movilización por parte de las mujeres. Pero, como hemos visto, esto significaría desconocer completamente el aporte de muchas mujeres que desde inicios de siglo lucharon por estas reivindicaciones. Por último, es preciso añadir que luego de la Segunda Guerra Mundial, el sufragio femenino se extendió por el mundo y fue incorporado como derecho en la Carta de las Naciones Unidas. Por último, como vemos a continuación, ya era una conquista ganada en la mayor parte de América Latina; el Perú fue uno de los últimos países en incorporar el sufragio femenino.
CRONOLOGÍA DEL DERECHO AL VOTO FEMENINO EN AMÉRICA LATINA
1924 Ecuador
1932 Brasil
1932 Uruguay
1934 Cuba
1939 El Salvador
1942 República Dominicana
1944 Jamaica
1945 Guatemala
1945 Venezuela
1945 Panamá
1947 Argentina
1949 Costa Rica
1949 Chile
1952 Bolivia
1953 México
1954 Colombia
1955 Perú
1961 Paraguay
VIDEO EL SUFRAGIO FEMENINO EN EL PERÚ
Luego, el Primer Congreso Nacional Aprista, celebrado en 1931, reconoció la legitimidad del derecho del voto a las mujeres. Pero esta iniciativa fue luego desestimada ya que había el temor de que el voto femenino fuera de tendencia conservadora. En otro congreso del mismo partido, en 1948, esta postura se endureció y tuvo como consecuencia que a las militantes apristas no se les reconociera como miembros activos del partido, pues no eran “ciudadanos”. Esto marcó la ruptura de la escritora Magda Portal con el llamado “Partido del Pueblo”.
Demás está decir que entre 1930 y 1950 muchas mujeres, sin pertenecer a alguna organización feminista, plantearon sus reivindicaciones. Ese fue el caso de la participación sindical femenina en las organizaciones obreras. Sin duda, un logro importante fue cuando en 1932 el Congreso Constituyente permitió a las mujeres votar en las elecciones municipales. El problema fue que casi nunca se convocaron este tipo de consultas debido a que la mayoría de los gobiernos que tuvo el país eran autocráticos y reñidos con la Constitución.
El derecho de las mujeres a votar en las elecciones presidenciales se obtuvo el 7 de setiembre de 1955. Por iniciativa del dictador Odría, el Congreso aprobó la Ley N° 12391 que concedió ciudadanía y dio derecho a voto a las mujeres mayores de edad (21 años) y a las casadas mayores de 18 años que supieran leer y escribir. La dictadura odriísta, con fines propagandísticos, consideró que alrededor de un millón de votantes se incorporarían a los padrones para las elecciones de 1956. Pero las mujeres eran mayoritariamente analfabetas, lo que las excluía del voto. Por ello en junio de 1956 solo las mujeres alfabetas participaron por primera vez en la elección de un presidente, en este caso, de Manuel Prado.
Con respecto a este tema derecho se dijo que fue un “regalo” del presidente Odría, quien esperaba hacer ganar a su candidato (el cual no triunfó) contando con el voto femenino y que detrás de esa conquista no hubo ninguna presión ni movilización por parte de las mujeres. Pero, como hemos visto, esto significaría desconocer completamente el aporte de muchas mujeres que desde inicios de siglo lucharon por estas reivindicaciones. Por último, es preciso añadir que luego de la Segunda Guerra Mundial, el sufragio femenino se extendió por el mundo y fue incorporado como derecho en la Carta de las Naciones Unidas. Por último, como vemos a continuación, ya era una conquista ganada en la mayor parte de América Latina; el Perú fue uno de los últimos países en incorporar el sufragio femenino.
CRONOLOGÍA DEL DERECHO AL VOTO FEMENINO EN AMÉRICA LATINA
1924 Ecuador
1932 Brasil
1932 Uruguay
1934 Cuba
1939 El Salvador
1942 República Dominicana
1944 Jamaica
1945 Guatemala
1945 Venezuela
1945 Panamá
1947 Argentina
1949 Costa Rica
1949 Chile
1952 Bolivia
1953 México
1954 Colombia
1955 Perú
1961 Paraguay
VIDEO EL SUFRAGIO FEMENINO EN EL PERÚ